La subasta de 44 joyas pertenecientes a Athina Onassis han superado todas las expectativas. La casa de subastas Christies ha confirmado que en la puja de ayer por las piezas Onassis se han recaudado más de ocho millones y medio de euros cuando las expectativas iniciales eran de tres millones de euros.
Desde la exclusiva casa de subastas londinense se mantiene el secreto sobre quién ha puesto a la venta el lote y, sin embargo, mantienen que todas estas joyas pertenecieron a Christina Onassis. Como su heredera universal fue su única hija Athina, queda claro quién era hasta ayer el propietario de estas fantásticas alhajas, creaciones únicas de los mejores joyeros del siglo XX.
Athina no asistió a la puja y, sin dar nombres, John Souglides, director internacional de joyería en Christies, explicó a la publicación británica BBC, el motivo por el que se ha decidido a poner a la venta estas alhajas familiares: "Se venden porque no puedes mantenerlas en cajas de seguridad para siempre. Es hora de que otras personas las disfruten".
Si el vendedor ha querido mantener el "anonimato", no han sido menos los millonarios compradores. Como suele suceder en estas ocasiones, no estaban presentes en la sala de Londres en la que tuvo lugar la subasta y pujaron a través de intermediario. La joya entre las joyas fue el diamante de 38 kilates diseñado por Harry Winston que Christina lucía siempre con un collar de diamantes incrustados de 46,5 cm. Por él se pagaron 4,5 millones de euros. Fue la alhaja más cotizada del lote, superando a las 250 piezas que salieron a la venta.
El número 2 de los más valorados, fue otra pertenencia de Christina, un buda de jade creación de Fabergé de 11 centímetros de altura adornado con rubíes y diamantes rosados que ocupó un lugar de honor en el estudio de Aristóteles Onassis en su yate Christina. Por él se pagó millón y medio de euros. Claro que también había piezas más asequibles como el brazalete hecho de pelo de elefante con un broche de oro que tiene inscritas las iniciales de Christina Onassis (CO) y en el reverso Thierry Rossuel (TR) que se tasó en poco más de 2.000 euros. A pesar del valor sentimental que debía tener para Athina por llevar las iniciales de sus padres, también de este recuerdo se quiso deshacer.