El último adiós a Luisa Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia, reunió en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, a sus tres hijos, Leoncio, conde de Niebla, María del Pilar, duquesa de Fernandina y Gabriel. Al sepelio, que tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de la O, a escasos metros del palacio ducal de Medina Sidonia, asistieron asimismo la ex ministra de Asuntos Exteriores, Ana de Palacio, y el productor musical Capi.
La despedida a la Duquesa roja, como se le apodó por su rechazo al régimen franquista, no estuvo exenta de polémica. Su fallecimiento fue dado a conocer en rueda de prensa por la alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, Irene García, que insistió en que la última voluntad de la Duquesa era que la sucediera en el cargo de presidenta de la Fundación que ella creó Liliana María Dahlmann. La Fundación Casa de Medina Sidonia fue creada por la Duquesa en 1990 para proteger y difundir el patrimonio histórico de su familia. La Duquesa era la presidenta de esta entidad y Liliana, la secretaria vitalicia. Isabel Álvarez de Toledo mantuvo hasta el último día de su vida difíciles relaciones con sus tres hijos.
A este respecto, la alcaldesa de Sanlúcar manifestaba ayer: "La persona que ha estado codo con codo con doña Isabel ha sido doña Liliana". En el palacio de Medina Sidonia se guarda un archivo histórico de valor incalculable, considerado uno de los mejores documentados de Europa. El Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Sanlúcar forman parte de esta Fundación a la que en breve se unirán la Junta de Andalucía y la Diputación. Por otra parte, la casa Ducal fue declarado monumento histórico artístico en 1978. El Ayuntamiento de Sanlúcar ha declarado tres días de luto oficial y ha anunciado que nombrará a la duquesa hija adoptiva de la ciudad.