Jaime, el hermano menor de Carmen Martínez-Bordíu, se encuentra en un delicado momento tras la denuncia que su novia, Ruth Martínez, le interpuso por supuestos malos tratos. A consecuencia de esto, Jaime Martínez-Bordiu estuvo la noche del pasado miércoles en los calabozos de Mijas después de ser detenido por agentes de la Guardia Civil. Al día siguiente, el jueves día 23, Jaime prestó declaración en Fuengirola y a continuación fue puesto en libertad. El menor de los hijos de la Duquesa de Franco y el desaparecido Marqués de Villaverde salió de las dependencias judiciales sin querer hacer ninguna declaración y protegido por su abogada.
Por su parte, Ruth, mientras aguardaba prestar declaración ante el juez, y acompañada de su abogado, se mostraba deshecha en lágrimas y sentadas en las escaleras que dan acceso a las dependencias. La joven catalana mantuvo silencio mientras su abogado aseguraba que era la segunda vez que interponía una denuncia de este tipo sobre Jaime.
Jaime Martínez-Bordiu ha querido salir al paso de lo sucedido enviando un comunicado a través de su despacho de abogados, Maniega & Soler. En él, agradece las muestras de apoyo recibidas y asegura estar "sereno y con fortaleza para acreditar donde corresponde en este momento". Jaime quiere que este asunto quede resuelto donde corresponde, en los juzgados.
La primera vez que Jaime y Ruth aparecieron juntos fue el pasado año en la boda de Carmen Martínez-Bordiu y José Campos. Entonces sólo se sabía que era una joven catalana, de quién se dijo que era publicista, con quién Jaime había iniciado una relación tras su ruptura con Patricia Olmedilla. Desde ese momento, cada vez fue más frecuente verlos acudir juntos a distintos eventos y la pareja asistió también al bautizo de Eugenia, la hija de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas en París. Fue precisamente allí donde empezaron, al menos aparentemente, los problemas entre ellos ya que fue en esos días donde Ruth interpuso la primera demanda contra su novio.