Comienzan a llegar los primeros invitados y Fonsi quiere recibirlos a todos personalmente. Poco a poco van llegando sus amigos del colegio, de cuando era pequeño, compañeros de profesión... Entre los rostros conocidos destacan Javier Larrainzar, José Luis Cardoso, Kika Aparicio y Pilar de Arteaga, la familia de Niki Lauda, Antonio David con Olga Moreno, Estefanía Luyck con un traje de María Vázquez, Carlos Serantes con la guapísima Esmeralda Martín, Huga y Rocío Rey —de Alma Aguilar y Jorge Vázquez—, Gelete Nieto, con su novia, Beatriz Matallana; el productor Pino Sagliocco, que hace las fiestas más fa- mosas de toda Ibiza; la espectacular modelo Almudena Fernández con su novio, el también modelo Cameron; el empresario Javier Hidalgo, Alfonso de Borbón (hijo); Felipe y Carlos Cortina, Caritina Goyanes —que se volcó en los preparativos—, el soltero de oro Gigi Sarasola, Rafael Medina y, como guinda, Paulina y «Colate», que son el perejil de todas las fiestas.
Al igual que la novia, las invitadas también se pusieron de largo para la noche. Para todos ellos los novios habían organizado todo un despliegue. De nuevo, del menú se encarga Sergi Arola en sintonía con el hotel. Se trata de una cena tipo bufé con diferentes «estaciones» situadas estratégicamente por los jardines. Una carpa marroquí a modo de «chill out», una segunda carpa en marrón chocolate con suelo de teca, de Jaiak, que albergó los conciertos de Taxi (ex Melón Diésel), Kímika y... Paulina Rubio. Al huracán mexicano no hace falta que se lo digan dos veces: se sube al escenario en cuanto encuentra el hueco. Algo que todos los invitados agradecieron, ya que levantó la fiesta al nivel más alto de la noche. Incluso los novios acabaron subidos en el escenario bailando y jaleados por sus invitados. Una gran fiesta que fue el colofón de un gran día.
Una boda que no podía estar más personalizada —o como dicen ahora los modernos, customizada—, que reflejaba en cada detalle la personalidad de los novios.
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