Dicen que a la tercera va a la vencida, pero en el caso de Joan Nani Roma han sido nueve las oportunidades que ha necesitado para lograr la victoria en el único rally que hasta ahora se le resistía: el París-Dakar. El piloto catalán logró al fin llegar al lago rosa de la ciudad de Dakar en primer lugar con una holgada distancia con respecto al segundo, el francés Richard Sainct, más de 12 minutos de diferencia.
En esta ocasión no hubo averías como en 1998 o en el 2000, cuando a dos días del final y siendo líder de la competición rompió el motor de su KTM; ni caídas, como en 1996, cuando llegó incluso a perder el conocimiento, o en 1997 cuando tuvo que abandonar tras fracturarse tres costillas y sufrir una luxación de hombro. Y Nani pudo hacerse con una de las pruebas automovilísticas más duras del mundo.
Nani lograba además de un sueño personal un nuevo hito en la historia del deporte español al coronarse como el primer nacional que consigue la victoria en el rally París-Dakar en la categoría de motos. Nada más conocerse la noticia en Folgueroles, su localidad natal, más de mil personas que lanzaron a las calles de la ciudad para celebrar la victoria de su conciudadano.