Nueva York ha amanecido hoy con el sonido de gaitas y tambores. A primera hora de la mañana, y desde los cinco distritos de la ciudad, comenzaba el desfile encabezado por grupos de gaiteros irlandeses que a las 14:45 (hora española) - la misma hora en la que fue atacada la torre sur hace un año - llegaba a la zona cero para participar en la ceremonia en recuerdo de los atentados del 11 de septiembre.
Fue el ataque más brutal que ha sufrido Estados Unidos en su historia. Un atentado que estremeció al mundo entero que hace un año asistía, atónito, desde su televisor y en directo, al salvaje acontecimiento que mostraba la debilidad del estado más poderoso del mundo y acababa con uno de los símbolos del mundo occidental, las Torres Gemelas de Nueva York.
Un año después
Hoy, en medio de un estado de alerta en todo el país, las ceremonias principales han tenido lugar en los lugares donde se sucedieron los ataques: Nueva York, Washington y Pennsylvania. Pero a lo largo y ancho de Estados Unidos se han rendido homenajes y tributos, se han guardado minutos de silencio y han redoblado las campanas en memoria de las más de 3.000 víctimas del brutal atentado.
Bush en el Pentágono, Pennsylvania y Nueva York
George Bush, acompañado de su esposa, Laura, ha presidido el tributo celebrado en el Pentágono. Después se ha trasladado a Shanksville, la zona rural de Pennsylvania en la que se estrelló el cuarto avión, y desde allí, ha viajado a Nueva York para visitar la Zona Cero.
En Nueva York, en el World Trade Center, el ex alcalde Rudolph Giulliani ha protagonizado parte del homenaje. Él ha iniciado la lectura del nombre de las 2.800 víctimas que fallecieron en el atentado contra las Torres Gemelas después de que el actual mandatario, George Pataki, leyera su discurso.
Mientras tanto, el director de Seguridad Nacional, Tom Ridge presidía el tributo ofrecido en Shanksville, donde se estrelló el cuarto avión al parecer después de que los pasajeros redujeran a los secuestradores.
Alerta naranja
Además, y como decíamos, en previsión de posibles nuevos atentados, las autoridades han decretado el estado de alerta naranja - segundo en el nivel - lo que significa, entre otras medidas, que misiles antiaéreos han sido desplegados en Washington, el espacio aéreo de Nueva York permanece prácticamente cerrado, cazas F-16 y aviones de rastreo AWACS sobrevuelan el espacio aéreo del país y el vicepresidente, Cheney, permanece en un lugar secreto y seguro.