Si te has enamorado, cuidado, porque puedes 'perder la cabeza'
Estar enamorado desencadena una serie de reacciones bioquímicas en nuestro organismo que alteran nuestra percepción y comportamiento. Estar descentrado, ruborizarse más de lo normal o no poder pensar en otra cosa que no sea la persona amada son síntomas inequívocos de que Cupido ha acertado el tiro.