Los cambios que trae el otoño a nuestras vidas son seguramente de los más abruptos que podemos vivir a lo largo del año. La bajada de temperaturas y ver cómo los días se hacen cada vez más cortos afecta de manera inevitable a nuestro estado de ánimo y niveles de energía. Es cierto que no nos afecta a todos de la misma manera, pero es bastante fácil que el decaimiento se haga presente en ti en más de una ocasión. Descansar lo suficiente y cuidar la alimentación son las dos claves fundamentales para que la astenia otoñal no haga mella en nosotros, pero hay otras cosas, muy sencillas, que podemos hacer para recuperar la energía que sentimos perdida.