Una vez más, durante la madrugada del próximo sábado 26 de octubre, retrasaremos el reloj una hora para adaptarnos al horario de invierno. Concretamente, a las 3 de la madrugada deberemos retrasarlo a las 2. Este ligero cambio no pasa desapercibido por nuestro organismo. De hecho, la adaptación al nuevo horario y a las condiciones de luz produce lo que se conoce como depresión estacional y trastornos del sueño.
Algunos de los síntomas son falta de energía, disminución de la motivación, torpeza física, aumento del apetito (en especial de carbohidratos y dulces), cansancio excesivo, irritabilidad, falta de libido o trastornos del sueño que provocan desajustes en nuestro organismo alterando nuestro ritmo de vida.
Para adaptarnos mejor al cambio de hora, debemos observar algunos hábitos de higiene del sueño, hacer ejercicio y aumentar la ingesta de alimentos energéticos. Los expertos de Nutritienda, especialistas en salud y belleza, nos dan las claves.
- También te puede interesar: El cambio de horario afecta a la salud y a la de las mascotas