Es posible que te haya pasado en más de una ocasión cuando estás en el gimnasio o realizando cualquier otro deporte: de repente te asalta un dolor de cabeza que te dificulta continuar con tu entrenamiento. Se trata de un aviso de nuestro cuerpo para indicarnos que hay algo que no estamos haciendo de manera correcta. En ocasiones puede aparecer a los pocos minutos de haber terminado de hacer ejercicio.