Cualquier momento del año es bueno para llevar a cabo un plan detox que nos sirva de reseteo para el cuerpo y la mente, que nos limpie de alguna manera de todo lo que acumulamos en más de un sentido y nos prepare para afrontar todo lo que esté por venir. Siempre ha parecido que la primavera era el momento ideal para hacernos un detox en condiciones, como una especie de ritual que nos quita las cargas y oscuridades del invierno para arrojarnos al verano radiantes y ligeras. Y sigue teniendo todo el sentido que así sea, pero no es este el único buen momento.