Mientras que los niveles de basura aumentan de manera indiscriminada en nuestras ciudades, también lo hacen, como consecuencia, los gastos de recogida. Por un lado, para evitar la contaminación que supone el aumento de residuos tenemos que concienciarnos a nivel individual de la necesidad de reducir la basura que generamos en nuestro día a día; por el otro, es necesario que empresas y gobierno trabajen de manera conjunta para desarrollar sistemas de recogida inteligente que sean más efectivos y que reduzcan el gasto que esta actividad conlleva.