Si para septiembre albergas intenciones sinceras de pagar la cuota de un gimnasio y asistir con regularidad, cuando eso es algo que hace años que no haces, o tal vez no tienes un recuerdo a todo color de la última vez que fuiste, debes tener en cuenta que aunque tus intenciones sean buenas tal vez necesitarás falta algo más para superar este trance. Porque según el diccionario, un “trance” es una situación de apuro.