El ejercicio físico puede sernos de gran ayuda en todos los momentos del ciclo menstrual, aunque ni todos los ciclos ni todos los cuerpos son iguales, y va a depender de cada persona cómo afrontar la práctica de deporte durante la menstruación. En ocasiones, el dolor que acompaña a la regla o al propio síndrome premenstrual puede hacer que sea imposible realizar, no solo deporte, sino también muchas otras actividades cotidianas que impliquen un esfuerzo físico.