1/1 © Adobe Stock

Tomar algo por ahí, disfrutando de las terrazas, es un acto social que, en verano, se convierte en una auténtica necesidad para conseguir refrescarnos. Esto propicia un doble placer: conversar pasando un momento de ocio y tomar algo que nos haga soportar algo mejor el calor de esta estación.

Más sobre: