Alternativas saludables a las bebidas calóricas para cuando sales de terrazas

Convertir cualquier conversación o momento de relax en una oportunidad para cuidarnos no es mala idea, porque las bebidas que se suelen asociar al terraceo no siempre nos convienen: ni eliminan nuestra sed ni resultan beneficiosas para la salud.

por Cristina Soria

Tomar algo por ahí, disfrutando de las terrazas, es un acto social que, en verano, se convierte en una auténtica necesidad para conseguir refrescarnos. Esto propicia un doble placer: conversar pasando un momento de ocio y tomar algo que nos haga soportar algo mejor el calor de esta estación.

Sin embargo, a veces no somos conscientes de que existen muchas opciones a nuestra disposición, aunque solo nos limitemos a las más evidentes. Si lo que pretendemos es aplacar la sed, refrescarnos y sentirnos bien, hay bebidas que podríamos estar pidiendo que consiguen justo lo contrario. En concreto, nos referimos a los refrescos carbonatados, que aportan muchos azúcares, aun cuando creemos que por tomar una versión light o cero no es estamos librando de ellos.

Además, estos refrescos no sirven para refrescarnos realmente, sino para producir una sensación instantánea de satisfacción gracias a sus burbujas. Lo más habitual es que pasados unos minutos tras haber tomado un refresco nos apetezca otra bebida, o tal vez otro refresco. 

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Yerba mate

Argentinos y uruguayos la conocen bien. Esta planta es el equivalente a la kombucha de China y en estos dos países latinoamericanos es común ver a cualquiera pasear por la calle sujetando un termo. Esta bebida contiene teobromina y teofilina, que son unos estimulantes similares a la cafeína pero que tienen a su favor que actúan en nuestro organismo de forma gradual. Es una infusión con alto contenido en vitaminas C y B y tiene poder antioxidante y antiinflamatorio gracias a su concentración de polifenoles. La yerba mate, además, también resulta diurética.

Kombucha

Cada vez está más de moda esta bebida asiática. Estamos acostumbrados a tomar infusiones de hierbas, sin embargo, lo que contiene la kombucha es una colonia de microorganismos entre los que se encuentran bacterias (inocuas), levaduras y hongos. La bebida es el resultado de una fermentación compleja de estos organismos vivos, que con capaces de desdoblar la sacarosa y convertirla en glucosa y fructosa. En suma, la kombucha nos dará múltiples beneficios para la salud y nos hará disfrutar de un sabor ligeramente ácido. Contiene antioxidantes, minerales y vitaminas, y contra la creencia popular de que solo se consume en China, también es muy reconocida en Japón y Rusia.

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Beber agua, sin complejo

A veces nos obcecamos en consumir productos que nos han ofrecido desde hace muchos años como alternativas divertidas y saludables, y realmente no lo son tanto. En cambio, no nos damos cuenta de que el agua fría con unas rodajitas de limón o naranja resulta una bebida muy refrescante y agradable, y no nos limita para seguir tomando cualquier otra consumición si la velada se alarga y tenemos ganas de más. El posible complejo de pedir algo “demasiado sencillo” puede estar evitando que tomemos lo que realmente nos demanda nuestro organismo. El agua es una bebida perfecta, y el punto cítrico es, en ocasiones, lo que le pedimos a otras bebidas industriales que, a cambio, añaden un sinfín de sustancias químicas para imitarlo.

¿Y de picar?

Las patatas fritas de bolsa, los frutos secos salados o las gominolas no son una alternativa muy saludable. De nada sirve vigilar la calorías de lo que bebemos si luego tomamos tres chuches rebosantes de la peor azúcar. Si realmente quieres picar, ten en cuenta las alternativas saludables que nos aporta el verano. Considera a los encurtidos como tus aliados, y para algo más saciante, nada como unas zanahorias cortadas en bastones para mojar en un humus. 

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