Cuando hace calor nos exponemos a la contaminación de los aires acondicionados
El calor hace estragos y empezamos a no poder pasar el verano sin el aire acondicionado aunque somos conscientes de que nos reseca las vías respiratorias, produce infecciones y su uso no es ecológico.
La mayoría de los cambios tecnológicos que hacen que nuestra vida sea mejor tienen una contrapartida. Este es el caso de los aires acondicionados, que permiten que superemos las temperaturas más tórridas del calendario, pero aunque aportan un beneficio evidente superando el calor, tienen muchos puntos negativos que confluyen en una mayor contaminación, derroche energético y proliferación de hongos.
Un estudio de Ecologistas en Acción llegó a la conclusión de que el uso de aparatos de aire acondicionado colabora a que en verano haga más calor, entre 1,5ºC y 2ºC más, por culpa de la emisión de CO2 y el calentamiento global.