A pesar de que no existen recomendaciones de organismos oficiales acerca de su consumo, muchos expertos indican que beber en torno a 8 vasos diarios (unos 2 o 2,5 litros) ayuda a eliminar toxinas, mantener los riñones en buen estado y compensar la pérdida de líquidos diaria que se produce a través de la orina, las heces y la transpiración.