Dormir un promedio de 7 horas al día se ha convertido en un lujo que muchas personas no pueden permitirse. Según un estudio publicado en The Economist, los países más ricos son los que duermen más horas, a excepción de Japón y Corea del sur, donde sus habitantes duermen menos de lo deseable. Pero en estos países la falta de sueño la justifica la gran ambición laboral que les caracteriza y que les lleva a trabajar una gran cantidad de horas al día.