La sandía y el melón
Estas frutas, por su alto contenido en agua (más del 90%), favorecen la salivación, gracias a la cual es más difícil que las bacterias se añadan a los dientes. Ambas frutas son ricas en vitaminas A y C, y en potasio. El ácido fólico del melón, además, puede prevenir la formación de úlceras bucales.