Es normal que al hacernos mayores creamos que ya lo hemos vivido todo (o casi todo), pero por suerte la vida no es así y está llena de primeras veces. Y una de ellas es ir al gimnasio, algo que muchas personas desean hacer porque son conscientes de los beneficios que tiene para nuestro bienestar, tanto físico como mental. Pero lo cierto es que hay más gente de la que piensas que no cumplirá con el objetivo de entrenar en un gimnasio por una razón tan común como tener vergüenza a ir.