1/1 © Adobe Stock

Todo lo que nos pide nuestro organismo tiene un motivo. La sensación de sed, el agotamiento, y el hambre son avisos para que nos hidratemos, descansemos o nos alimentemos. Sin embargo, probablemente reconozcas que hay muchos momentos en los que sabes que no tienes hambre, y sin embargo te apetece comer.

Más sobre: