Deportes para practicar en familia
Poner en movimiento vuestro cuerpo os une, porque el propio ritual deportivo alimenta la cohesión familiar, su comunicación y os ayuda a adquirir rutinas de bienestar que podrán acompañaros para siempre.
Pilates
Cuando realizamos pilates en familia estamos aprovechándonos de una disciplina que no necesita más que nuestros propios cuerpos, unas esterillas y los conocimientos básicos de pilates. Podéis realizarlo en cualquier lugar, sea en casa o en el exterior, y resulta una actividad muy barata, transportable y divertida.
Running
Este deporte potencia el desarrollo óseo, muscular y la capacidad motora de los niños. Además, nos ayuda a trabajar la coordinación y a estimular el sistema nervioso. Y cuando lo realizamos en familia, situamos este esfuerzo en un conjunto virtuoso que busca la superación personal y del equipo, la perseverancia y el respeto.
Natación
Bien sea en una piscina municipal, de gimnasio o privada, la natación es un beneficio incontestable para la salud. Porque el propio contacto con el agua os sitúa en un hábitat natural que a los más pequeños les evoca el retorno al útero materno. Es segurizante, divertido y minimiza el riesgo de lesiones.