No permitas que una baja autoestima te ponga límites
La forma en la que nos vemos a nosotros mismos modela la sensación de seguridad y éxito que podremos tener en nuestros empeños. La alta autoestima nos puede coronar haciéndonos creer que somos invencibles; o limitar, convirtiéndonos en presos de nuestros temores.
Ante casi cualquier acción que emprendamos, una parte de nuestra mente se ocupa de proyectar cómo podrá salir y de darnos una sensación visceral de cómo saldremos parados, en el amplio abanico que va de la victoria al fracaso.