Nuestros hijos han vuelto al colegio, y un año más sus lindas cabezas se exponen a los temidos piojos, que tienden a moverse con una asombrosa facilidad por el cuero cabelludo de los niños (especialmente de las niñas que suelen llevar el pelo más largo). Aunque los piojos son también cosa de adultos y pueden atacar a profesores, madres, padres, etc.