Correr es muy sencillo y a la vez muy complicado. Es decir, el acto de correr es principio no necesita ninguna indicación previa: un buen calzado y poco más. Pero si queremos convertirlo en nuestro modo de entrenamiento (o en uno de ellos) y marcarnos objetivos, conseguir buen fondo y protegernos de posibles lesiones. Entonces es cuando debemos prestar atención a la pisada, la respiración, la importancia de usar ropa transpirable, especialmente los calcetines, etc.