Una dieta variada aporta las vitaminas necesarias. Pero hay momentos en la vida como en el embarazo, estrés o tras haber pasado una enfermedad que puede ser recomendable aumentar la cantidad de frutas y verduras frescas o recurrir a preparados farmacológicos, conocidos como suplementos vitamínicos. En este caso, el médico debe indicar qué tipo y qué cantidad tomar, ya que un exceso puede alterar el funcionamiento de los órganos.