En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, más de cuatro millones de personas viven sin ningún tipo de compañía. Y los hogares con un solo inquilino aumentan vertiginosamente llegando a suponer ya el 25% en nuestro país. No todo el mundo vive rodeado de lo que se presupone como un ambiente de compañía. A veces la soledad es una circunstancia transitoria y en otras simplemente no podemos hacer nada por evitarla. Sin embargo, la soledad no solo es una condición física, de nuestro entorno, a veces es un sentimiento que, si se deja crecer, puede llegar a conformar un cuadro de depresión.