A veces nos asalta la duda de si debemos renunciar al chocolate, o podemos consumirlo si nos garantizamos que no va a repercutir en nuestra salud y en nuestro peso. Claramente no debemos renunciar a él y a todos sus beneficios, pero sí debemos atenernos a algunas pautas y, sobre todo, distinguir el cacao original de los productos procesados, que le añaden azúcares, leche y aceites vegetales.