A veces la opinión que los demás tienen de nosotros y de lo que hacemos puede hacerse muy poderosa e influirnos más de lo que debería. Cuando esto ocurre con demasiada frecuencia, empezamos a actuar con el objetivo de complacer a los demás y cumplir sus expectativas, dejando a un lado las cosas que realmente tú querías hacer. Es muy importante dejar de buscar la aprobación de aquellos que te rodean y que comiences a trabajar en ti para lograr libremente aquello que deseas.