Tener unos glúteos perfectos depende, en parte, de una cuestión genética. Pero también de unos buenos hábitos que incluyen la constancia en la práctica de ejercicio y el cuidado por una buena alimentación. Son uno de los músculos más grandes del cuerpo y también uno de los más perezosos.No responden de manera rápida a la práctica de ejercicio y necesitan tiempo para que se empiecen a ver los resultados. Pero no desistas, porque se verán. Y mientras, incorpora estos sencillos hábitos a tu vida que te ayudarán a conseguir de forma efectiva que tus glúteos estén firmes y tonificados.