¿Cuándo es mejor tomar estos siete alimentos?

Nos influye lo que comemos, pero también cuándo lo hacemos. ¿Por qué? "Las hormonas actúan en nuestro metabolismo", señala la nutricionista Concepción González, del Instituto de Salud Osteoarticular ARI. La propia composición de éstos puede hacer que se engorde un poco más si se consumen en exceso cuando nuestro metabolismo es más lento. Sin embargo, hay que recordar que los productos frescos son buenos siempre y es preferible tomarlos en lugar de procesados o refinados. "A no ser que se tenga un problema, un plátano o unas lentejas serán buenas siempre, indipendientemente de la hora", recalca la coach nutricional Beatriz Larrea. 

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1. Plátanos

Siempre se ha dicho que no hay que abusar de los plátanos o que éstos no deben comerse por la noche. ¿Hay algún fundamento en esta información? No. Los plátanos son alimentos muy buenos para tu salud. Son ricos en potasio, magnesio y fibra. Son saciantes y perfectos para comer entre horas. "La fruta es buena siempre y es preferible consumirla en lugar de tomar una pizza por la noche", insiste Beatriz Larrea.

Eso sí, es preferible no atiborrarse por la noche (ni en ningún momento). "Si nos pasamos con los alimentos ricos en hidratos de carbono por la noche algunas hormonas se pueden ver afectadas. Por ejemplo, "el glucagón (estimula la producción de glucosa) se retrae y la insulina se va a ver forzada a trabajar más, por lo que se va a producir más cantidad de ácidos grasos", señala la nutricionista Concepción González. 

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2. Manzanas 

Se trata de otra afirmación falsa el no poder tomar manzana por la noche. De hecho, es una de las frutas más saludables y recomendables. Además, combina perfectamente en ensaladas, con yogur o con tu bol de cereales de la mañana. Por supuesto, si no te sienta bien (a algunas personas les resulta indigesta la pectina que contiene) es mejor no tomarla para cenar. La tomes, cuando la tomes, siempre es mejor entera (al igual que la naranja). "Los zumos de fruta, aunque se tomen recién exprimidos o en casa, son una bomba de azúcar", recuerda Beatriz Larrea. 

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3. Patatas

Las patatas, además de ser muy socorridas, son excelentes para mantener una dieta sana y equilibrada. pero, aunque sean buenas para tomarlas evita que se convierta en una plato típico para cenar y menos si son fritas. "Los hidratos de carbono pueden interferir en los niveles de serotonina, disminuyéndola, y podría aumentar el riesgo de problemas de sueño", señala la nutricionista Concepción González. 

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4. Frutos secos

Estos son otros de los alimentos buenos para gozar de mejor salud. Aportan grasas monoinsaturadas (grasas buenas) y algunos estudios han visto que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón e, incluso, algunos tipos de cáncer. Pero al ser tan grasos, pueden hacerte engordar. Lo mejor, tómalos con moderación, por ejemplo, entre horas. 

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5. Queso

Cuidado con tomarlo por la noche. "Estos alimentos tienen mucha grasa saturada, igual que otro tipo de lácteos. Su exceso -en cualquier momento del día- puede ser problemático para la salud", recuerda Beatriz Larrea. 

Por la noche es preferible tomar queso fresco bajo en grasa, tipo el de Burgos. "Si ingerimos otro con mayor porcentaje de grasa, dado que las necesidades energéticas son menores durante la noche, no se van a poder metabolizar y se van acumular como depósitos", añade Concepción González. 

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6. Arroz 

El arroz es otro alimento indispensable en una dieta sana. Es un carbohidrato de absorción lenta que te mantendrá saciada y evitará que picotees a todas horas. Por eso lo mejor es que lo tomes a lo largo del día, por ejemplo, para comer. Por la noche también puedes consumirlo, aunque puede hacerte engordar un poco más. "Los carbohidratos actúan sobre la hormona del crecimiento que interviene disminuyendo la degradación de las grasas, por lo que éstas se acumulan, produciendo en ambos casos, aumento de los depósitos de grasa", señala la nutricionista. 

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7. Tomates 

A no ser que te sienten mal, son perfectos para tu salud y en cualquier momento del día. Contienen antioxidantes, como el licopeno, que pueden reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer. Y, además, son muy ricos en vitamina C. "Los tomates poseen muy bajo contenido calórico por lo que se pueden comer en cualquier momento del día", señala la nutricionista Concepción González. Aunque si lo haces por la mañana, conseguirás hasta el 40% de las necesidades de vitamina C que necesitas. Eso sí, "procura tomarlos de temporada", recomienda la coach nutricional Beatriz Larrea. 

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