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El punk vuelve a estar de moda. En un mundo aburrido y cansado, atrapado en un clima de descontento social muy parecido al que vio nacer el movimiento punk de la década de los 70, Ecequiel Barricart, reconocido experto en marca personal y autor de los superventas ‘Tú eres Dios y tu marca personal tu religión’ y ‘El tigre, el oso y el dragón’, nos anima a buscar la radicalidad en nuestras vidas y apostar por la creatividad y la intuición como camino para encontrar nuestro lugar en tiempos revueltos como los que vivimos.
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De esta idea surge el método Think Punk (Ediciones Urano), una filosofía de vida que nada tiene que ver con la economía, ni la política, ni mucho menos con la música, pero que, sin embargo, recupera la esencia del movimiento punk como herramienta para luchar contra el desencanto, cortar radicalmente con el lado más gris y pasar a la acción siendo fieles a nosotros mismos. En definitiva, un pensamiento creativo que pueda ser aplicable a diferentes ámbitos de nuestra vida, desde lo personal a lo profesional.
Apunta el autor en el libro, “el movimiento punk de los setenta surgió en un contexto histórico, social y cultural igual de obeso y obseso que el actual. El desempleo, la violencia, las tensiones raciales y la falta de oportunidades eran el germen de un rechazo hacia lo establecido y de una respuesta radical por parte de unos cuantos que lograron, desde su propio micromundo, hacer temblar las faldas de las mismísima Reina de Inglaterra. El eslogan de aquellos años, ‘No future’ es perfectamente aplicable a nuestros días. Jóvenes que no saben si la carrera que están estudiando servirá para algo cuando la terminen. Personas angustiadas porque carecen de toda seguridad en sus trabajos y miran su jubilación con los ojos en blanco…”.
“Es verdad que la estética, la filosofía y el código de comunicación del punk en su versión más autodestructiva nada tiene que ver con mi Think Punk, sin embargo, pienso que pese a ello, su discurso formal, su espíritu, su actitud, su radicalidad, su pasión y verdad contienen muchos elementos sobre los que apoyarme como creativo que las decenas de reuniones y experiencias que he tenido con los supuestos guardianes de la modernidad creativa en los últimos años”, apuntilla.
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Y es que el movimiento punk y sus derivados intelectuales nos conectan con un mundo de extraordinario valor; ya que muchos de sus dictados se corresponden con la idea de crear desde la verdad y la espontaneidad. Algo que conecta con la intención final del método Think Punk: apostar por la creatividad para cambiar nuestro mundo. Estas son algunas lecciones de vida del punk que orbitan en el libro y que podemos aplicar en nuestro día a día.
- No podemos querer cambiar el mundo sin antes cambiar el de uno mismo. “Criticamos a los líderes políticos, sociales y culturales porque carecen de ética y valores mientras nosotros no actuamos mucho mejor que ellos en nuestro radio de influencia. Quitemos, por tanto, el foco de ‘el mundo’ y pongámoslo en nuestro mundo. Es la única oportunidad que nos queda: encargarnos cada uno de lo nuestro y ver si sumando todas las acciones individuales de los que no comulgamos con el sistema podemos llegar a cambiarlo”. Y, recuerda: “No puedes generar un proceso de cambio sin afectar a tu mundo. De hecho, debes hacerlo saltar por los aires”.
- No te cortes en llevar la contraria. “No creo en llevar la contraria por sistema, sino como un recurso para encontrar vías diferentes de llegar a algún lugar mejor. Hacerlo de forma radical no era tampoco por molestar. La idea de radicalidad es una forma de luchar en primer término contra todo aquello que nos hace alejarnos de nuestros sueños porque alcanzarlos requiere vencer la pereza, la costumbre, los estándares adquiridos”.
- Todo es ahora. “El pasado, el futuro, todo es ahora, nada existe más allá de este momento. Eres el todo porque sin ti, nada existe. Lo que ves es lo que hay y lo que hay es tu responsabilidad, cámbialo si no te gusta, es tu derecho y tu poder”.
- Sé radical. “No des explicaciones, no mires a los lados, no pidas opinión a nadie. Si eres honesto contigo mismo y estás libre de miserias, si has trabajado para conocerte y saber dónde radica tu talento, tus dones, solo es necesario fijar la meta y que la emoción de alcanzarla te dé la fuerza necesaria para gestionar todo lo que te distancie de ella”.
- Déjate llevar por tu intuición y actúa con la espontaneidad y actitud de un niño. “No pierdas el tiempo en cosas que te distancien de tu meta, déjate ya de cursitos y sal a bailar de una vez. Si tienes claro lo que quieres deja actuar a la intuición, hazlo y punto. La intuición es reflejo de tu naturaleza y por ello de la verdad. No de la verdad prostituida por el entorno y tu cerebro, sino de la verdad sin capas de cebolla. En el Tao se dice que ‘el agua fluye hacia lo húmedo y el fuego se dirige hacia lo seco’, igualmente tu intuición te llevará a la verdad’”.
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