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El alga espirulina es uno de los superalimentos más conocidos y es muy apreciada en el mundo de los suplementos. Son muchos los beneficios que se le atribuyen, por ejemplo, como ayuda para perder peso, aliada para combatir la anemia o como complemento en dietas veganas o vegetarianas. Sin embargo, los nutrionistas insisten en que ningún alimento es milagroso por sí mismo y que, únicamente, una dieta sana y equilibrada puede ayudarnos a combatir déficit de vitaminas y, combinado con ejercicio físico, nos ayudará a adelgazar o a tener mejor salud. Pero, ¿qué es el alga espirulina y para qué sirve?
Se trata de un alga que crece, principalmente, en agua dulce, concretamente en lagos. Tiene un color verde azulado y Mayas y Aztecas ya la consumían. El 75 por ciento de su composición es proteica. Además, posee un cóctel de vitaminas y minerales, principalmente, vitamina A, E, D, B1, B2, B3, B6, B12, hierro, zinc, ácido fólico y ácidos grasos esenciales "como el ácido gamma linoleico (GLA) y Omega 3, este último indispensable para llevar una alimentación antiinflamatoria", enumera la coach nutricional Nuria Roura. También es una importante fuente de oxígeno, gracias a su alto contenido en clorofila. Todo ello hace de ella un alimento, a priori, muy nutritivo pero podría dañar la salud si se confía solo en ella, se abusa o se toma sin control.
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¿Ayuda a adelgazar?
Una de las propiedades más conocidas del alga espirulina es su eficacia en una dieta para perder peso. Esto es gracias a otra sustancia que contiene, la fenilalanina, un aminoácido que ayuda a reducir el apetito y evita que picoteemos a todas horas. Una vez más, hay que recordar que ningún alimento ni producto ayuda a controlar ni a perder peso corporal por sí solo. "Aunque fuese cierto, por mucha alga espirulina que se consuma, si el hábito alimenticio no es bueno, no nos servirá absolutamente para nada", apunta la dietista y nutricionista Ana Amengual, autora del blog biografiadeunplato.com.
Para adelgazar "mi recomendación es que se mantengan unos hábitos saludables (descanso adecuado, alimentación saludable, gestión del estrés, ejercicio físico regular, etc.) así como promover el consumo de alimentos saciantes para evitar consumir productos procesados. Por otro lado, es aconsejable consumir, entre horas, alimentos saludables como frutas, frutos secos, crudités de verduras o cereales integrales", recomienda.
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¿Combate la anemia?
"Todos los alimentos ricos en clorofila son buenos para la sangre, porque la clorofila tiene prácticamente la misma estructura que la hemoglobina", señala Nuria Roura. Eso sí, hay que recordar que este problema no puede combatirse tomando solo alga espirulina o un solo alimento. Para luchar contra este trastorno "hay que llevar una alimentación equilibrada, variada, rica en vegetales de hoja verde, y comer alimentos reales e integrales en lugar de productos procesados y refinados", señala la experta. También es necesario una flora intestinal saludable y "asegurarse que se absorbe y asimila bien el hierro de los alimentos, que puede verse interferido por el consumo de ciertos medicamentos, falta de vitamina B12, enfermedades o pérdidas de sangre, por ejemplo", alerta.
Por su parte, Ana Amengual advierte de que hay que tener cuidado con los suplementos ricos en vitamina B12. "Esta vitamina nos ayuda a absorber el mineral hierro en nuestro estómago. Sin embargo, la espirulina contiene una B12 inactiva, por lo tanto no realiza ésta función. Pero no solo eso, además se ha descubierto que cuanta más B12 se ingiera menos se absorbe y podemos estar inhibiendo o impidiendo la correcta función de la vitamina", advierte.
Si eres vegano, no es tu mejor suplemento
Otra indicación del alga espirulina es su utilidad como suplemento en las dietas veganas o vegetarianas. Hay que tener precaución. "Las fuentes activas de vitamina B12 son las carnes, pescados, mariscos, huevos y lácteos (éstos dos últimos en muy poca cantidad). Por ello, toda dieta vegana y vegetariana debe suplementarse con vitamina B12, concretamente en cianocobalamina", explica la nutricionista. Como decíamos, esta vitamina se encuentra inactiva en el alga espirulina, por lo que no es útil en una dieta en la que no se consuman productos de origen animal. Además, "el consumo regular del alga puede falsear los niveles reales de la vitamina en una analítica aumentándolos, ya que la sangre no diferencia entre la activa o la inactiva", señala.
Otro problema asociado al consumo del alga es que, aunque se considere de agua dulce, "debido al incremento de su demanda por estar 'tan de moda' también se cultiva en agua salada lo que hace que su riqueza en yodo sea muy superior. Este mineral es importante en una dieta sana pero "debemos controlar su consumo, ya que tanto su déficit como un exceso (lo que sucedería si consumiéramos espirulina o cualquier otra alga regularmente) puede producir problemas en la glándula tiroides (hiper o hipotiroidismo, cáncer de tiroides, nódulos, entre otros), alerta Ana Amengual.
¿Y si practico running?
Al ser un alimento rico en proteína, el alga espirulina está muy de moda entre las personas que practican running. "Además, al dar energía y ser rica en clorofila, ayuda a estos deportistas, por una parte porque necesitan más aporte proteico y por otra porque puede ayudar al cuerpo a mantener el equilibrio ácido-alcalino (los deportes de alta intensidad son acidificantes, así que es importante consumir alimentos alcalinizantes como son los ricos en clorofila)", indica Nuria Roura.
Sin embargo, una vez más hay que recordar que el alga espirulina no hace milagros y que si se introduce en la dieta no se puede abusar. No está de más consultar con un nutricionista sobre si conviene o no consumirla o si "hay otros complementos más apropiados, como el alga chlorella, de la que sí existen estudios serios y muy prometedores", concluye Ana Amengual.
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