Redes sociales en atentados: 8 consejos para no entorpecer a los servicios de Emergencias

Ante una emergencia, el mejor acto de solidaridad es no estorbar a los servicios de Emergencia ni llevar acciones que puedan causar más dolor. A este respecto es importante no difundir bulos ni subir fotografías en las que se pueda reconocer a los heridos. Te damos 8 consejos a tener en cuenta.

Por hola.com

Los teléfonos móviles inteligentes nos han convertido a todos en comunicadores en potencia. Pocos se abstienen de buscar con celeridad su teléfono móvil para capturar el suceso que está aconteciendo ante sus ojos y difundirlo al instante a través de sus perfiles en redes sociales cuando considera que puede tener cierto interés para sus amigos o seguidores. Y puede tratarse de un entretenido espectáculo de magia o de una brutal acción terrorista en la que se tema por la vida de un amplio número de personas. Lamentablemente, lo hemos comprobado en innumerables ocasiones. La última fue ayer mismo.

Casi al instante de producirse el atentado en La Rambla de Barcelona comenzaban a circular por Internet mensajes de ciudadanos que informaban de lo sucedido y pedían asistencia sanitaria para los heridos. Esto pudo ayudar a que los servicios de Emergencias se percataran antes de la situación y se trasladaran con mayor diligencia a la céntrica avenida de Barcelona para auxiliar a los afectados.

Sin embargo, como ya ocurriera en otros atentados o en otras situaciones de crisis, el teléfono móvil ha vuelto a demostrar que es un arma de doble filo. Y es que, a estos mensajes de auxilio pronto les sucedieron tuits que incluían espeluznantes y explícitas fotografías y vídeos, algunos incluso en directo a través de Periscope y Facebook Live, de las consecuencias materiales y humanas del acto terrorista. También pudo observarse cómo los mensajes emitidos por las autoridades policiales y sanitarias pertinentes compartían protagonismo con información carente de rigurosidad, valor o que incluso estaban poniendo en riesgo la seguridad ciudadana. Tal es el caso de aquellas personas que captaban y subían a la red las acciones policiales que se estaban llevando a cabo. De ahí que, aprender a utilizar el teléfono móvil y las redes sociales sea básico para no contribuir a hacer onda expansiva del terrorismo y, sobre todo, para no dificultar las acciones de los Servicios de Emergencias.

Ocho "mandamientos" para hacer un buen uso de las redes sociales ante un atentado o emergencia

Existe una premisa que todos deberíamos tatuarnos en la mente: Ante una emergencia, el mejor acto de solidaridad es no estorbar ni causar más dolor. A este respecto, es importante tener en consideración estas precauciones:

  • Evitar difundir bulos. Hacerlo puede provocar catástrofes aumentadas o situaciones de alarma social descontroladas. Para evitar estos bulos o fakes y que la ciudadanía se convierta en un arma de desprotección civil, los expertos en Comunicación de Crisis recomiendan, sobre todo, desconfiar de las informaciones que no provengan de una cuenta oficial de la administración o de un medio de Comunicación serio.
  • No compartir rumores ni información que resulte sospechosa. Los mensajes que nos llegan pueden ser verificados acudiendo a las fuentes oficiales o preguntando directamente a los equipos VOST de voluntarios digitales en emergencia que están repartidos en todo el Estado con @vostSPAIN a la cabeza.
  • Proteger la imagen de las víctimas. El uso de las imágenes de las víctimas debe tener siempre como primer límite el respeto a su derecho a la intimidad y privacidad y, en el caso de que se plantee el conflicto entre el derecho a la intimidad de las víctimas y el derecho a informar, debe primar el primero. El hecho de utilizarlas indiscriminadamente provoca daños a nivel psicológico a víctimas, heridos o familiares.
  • Comprobar los horarios de los tuits difundidos por los Servicios de Emergencias y los hospitales. Hay quien retuitea, con ánimo de ayudar a los heridos, información sobre la necesidad de que la gente acuda a un determinado hospital para contribuir a incrementar las reservas del banco de sangre. Hacerlo cuando ya ha sido cubierta esta necesidad, solo contribuye a saturar los hospitales.
  • No desvelar las acciones llevadas a cabo por los servicios de emergencias o las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, pues dificulta que esta labor se realice con las máximas garantías.
  • Confirmar la autenticidad de las fotografías. Ocurrió en los atentados producidos en la sala Bataclán de París. Antena 3 y ‘La Razón’ caían en la cruel inocentada de publicar una fotografía de un supuesto terrorista que no era más que un montaje realizado con Photoshop de un ‘selfie’ subido por un usuario de Twitter en el que mostraba su iPad frente a un espejo. La imagen fue trucada incorporándole un chaleco explosivo y sustituyendo la tableta por un Corán.
  • Contar con una aplicación móvil específica para emergencias a través de la cual los profesionales sanitarios puedan monitorizar y geolocalizar al ciudadano puede llegar a salvarnos la vida en un momento determinado. Los teléfonos móviles inteligentes constituyen una gran oportunidad para acelerar la reacción de los servicios de Emergencias.
  • Configurar en el móvil un contacto al que los profesionales sanitarios puedan llamar en el caso en el que suframos un accidente o Emergencia y nos encontremos imposibilitados.