Muchas personas han comenzado a eliminar el azúcar de la dieta; lo cual está bien siempre y cuando se haga de acuerdo a las recomendaciones de los expertos en salud. Es cierto que el alto consumo de azúcar está ocasionando en la sociedad importantes problemas de obesidad y enfermedades, como la diabetes; sin embargo dejar de consumir alimentos ricos en glucosa también puede ocasionar déficits alimentarios; ya que se trata de una sustancia fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo –más si realizamos deporte regularmente-.
¿Ayudan los edulcorantes en una dieta para perder peso?
De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios acaba de publicar en su último número de la revista OCU Salud un artículo en el que, lejos de unirse a la moda de los edulcorantes, advierte de sus pocos efectos a la hora de perder peso y aconseja moderar su consumo al tratarse de aditivos artificiales que, además, encarecen en gran medida la cesta de la compra. “La pérdida de peso no se relaciona con los edulcorantes, sino con la ingesta total de calorías y el gasto de las mismas a través de ejercicio físico. Los edulcorantes por sí mismos no tienen efecto adelgazante. Sustituir un refresco normal por uno light no es la forma de adelgazar; ayuda pero no es la solución a largo plazo. Hay que acostumbrar al cuerpo a tomar menos alimentos azucarados y usar azúcar en cantidades moderadas”, nos explica Ileana Izverniceanu de la Iglesia, portavoz y directora de comunicación y relaciones institucionales de OCU.
Es más: tras analizar el perfil nutricional de numerosos productos que cuentan con una versión sin azúcar, la conclusión del estudio es que en pocas ocasiones estos productos van a ser útiles si lo que se busca es perder peso. Salvo en el caso de productos que son originalmente muy azucarados, como las mermeladas o los cacaos solubles, se trata en la mayoría de casos de productos ricos en grasas, de modo que la sustitución de azúcar por edulcorantes no va a afectar a la cantidad de calorías que se ingieren. Se puede incluso dar el caso de productos sin azúcar que engordan más que los originales que sí la llevan, al incrementarse la proporción de grasas utilizadas.
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El azúcar, imprescindible en la dieta
Además, desde la OCU ven la demonización actual del azúcar como una “moda absurda” y no ven ningún problema en su consumo siempre que se haga con moderación, por debajo del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud de 50 gramos diarios. Tal y como advierten los expertos, el consumo de dulces, golosinas y refrescos debe ser ocasional con independencia de que estos productos lleven azúcar o edulcorantes. “Hay que saber diferenciar los tipos de azúcares que existen en la dieta para aclarar cuáles son más saludables: Tenemos los azúcares complejos o hidratos de carbono complejos, que son los que se encuentran en la pasta, arroz, legumbres y patata (los cuales debemos introducir en la dieta en un 90 %). Sin embargo, tenemos también los azúcares simples (pastelería, bollería, etcétera) que no debería representar más del 10% en nuestra dieta, algo que muy pocas personas consiguen”, explica la nutricionista y colaboradora de ¡Hola! En Forma, Marta Lorenzo. Además, nuestro cuerpo necesita esa glucosa necesaria, que nos da energía y garantiza el buen funcionamiento del cerebro. De ahí que sea imprescindible en la práctica de ejercicio físico; ya que nos ayudará a reponer los niveles de sodio y la cantidad de hidratos de carbono en función de la intensidad y la duración de la actividad.
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Los expertos de la OCU insisten, por tanto, en la necesidad de cambiar hábitos, educando los paladares desde la infancia para evitar la preferencia hacia los sabores dulces. Y recuerdan que, en general, el consumo de aditivos o edulcorantes debe ser moderado, especialmente entre asmáticos, alérgicos, embarazadas o menores de 3 años.
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