Alimento del mes: el huevo
Cuando hablamos de huevo, nos referimos únicamente al huevo de gallina. En caso de tratarse de otros huevos como, por ejemplo, el de codorniz, pato o ganso, debe especificarse claramente.
Si queremos saber que huevos se consideran de calidad, rápidamente os diría los procedentes de granjas biológicas antes que los de explotaciones avícolas; ya que en estas últimas las gallinas se encuentran en jaulas o naves produciendo sin parar. Además, suelen ser más frescos ya que en los establecimientos donde se venden huevos procedentes de explotaciones avícolas pueden llegar a estar más de siete días.
¿Qué beneficios nos aporta el huevo?
En cuanto a su valor nutricional, el huevo no podría ser mejor. Siempre se le ha eliminado o reducido de la dieta por su contenido en colesterol, sin valorar el resto de nutrientes altamente beneficiosos para la salud. Por ejemplo, tiene un alto contenido en proteínas de elevado valor biológico, grasas de las cuales la mayor parte son grasas monoinsaturadas, es decir, grasas buenas para la salud, que se encuentran concentradas en la yema. No aporta hidratos de carbono.Además, contiene otros nutrientes como fósforo, sodio, potasio, vitamina A y ácido fólico.
Por todo su valor nutricional, es un alimento que recomiendo sin duda a todos mis deportistas, sobre todo para la recuperación muscular por su alto contenido en proteínas.
En caso de no practicar deporte y no tener problemas de colesterol, no dudo en recomendar cuatro huevos a la semana, siempre teniendo en cuenta que el huevo no solo se consume como tal, sino que va añadido en pastas, pastelería, galletas, salsas, etcétera.
En el caso de sufrir hipercolesterolemia, se debería controlar a dos huevos a la semana. Pero no solo el huevo; también debemos llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, omega 3 (nueces y pescado azul), retirar todo tipo de bollería de la dieta y andar mínimo una hora al día.
¿Cómo podemos saber si un huevo es fresco?
- En un huevo fresco, la yema es abombada y se encuentra en el centro ( si no es fresco, la yema tiende a irse hacia un lado y a agrietarse)
- Es claro y translúcido
Un truco casero es introducir el huevo en un recipiente con agua y sal y observar qué ocurre. Si el huevo se queda en el fondo, quiere decir que está fresco; si por el contrario sube y flota en la superficie, es que no es fresco.
Otro tema a destacar, es el color del huevo: ¿blanco o moreno? ¿cuál es de mejor calidad? Realmente no hay diferencia entre uno y otro, simplemente depende de la raza de la gallina. Hoy en día es difícil encontrar huevos blancos siendo el único motivo el que están menos aceptados por el consumidor y, por lo tanto, se producen menos.