Cómo detectar y poner solución al astigmatismo

Es una enfermedad que causa visión borrosa y distorsionada, que impide el enfoque claro de los objetos

por hola.com



El astigmatismo, enfermedad que causa visión borrosa y distorsionada que impide el enfoque claro de los objetos, se ha convertido en el tercer problema de la vista que más afecta a la población española. Esta deficiencia, que puede darse en personas de todas las edades, supone un obstáculo para el aprendizaje en la escuela, la eficiencia en el trabajo y para el desempeño de actividades rutinarias como conducir, cocinar o ver la televisión.

La enfermedad afecta a un 26% de la población y supone el tercer problema visual más común entre los españoles, sólo por detrás de la miopía (28%) y la presbicia o vista cansada (28%).

¿Cómo detectar si se padece astigmatismo?
Algunos de los primeros indicios que pueden llevar a una persona a sospechar que padece astigmatismo son:
• Presencia de fatiga ocular.
• Dolores de cabeza (tras haber forzado la vista al leer o al trabajar frente al ordenador u otros dispositivos).
• Incremento de deslumbramientos y de los halos de semáforos u otros vehículos al conducir.

Frente a estos síntomas es imprescindible consultar con un profesional de la visión, que permitirá salir de dudas gracias a un examen visual con diferentes pruebas.

El especialista consultará con el paciente, durante la observación de la imagen, la nitidez con la que el mismo percibe cada una de las líneas que componen la imagen: una persona con astigmatismo detectará algunas de las líneas borrosas y otras más definidas, mientras que una persona con visión normal podrá ver todas las líneas con igual nitidez.

Así se manifiesta
La disminución de la agudeza visual es muy variable. A veces es bien tolerado, pero el astigmatismo puede ser muy perjudicial para la visión, sobre todo en los niños, en los que puede llegar a causar defectos visuales incorregibles. En gente joven, el astigmatismo suele detectarse de forma casual en exámenes sistemáticos.

Con la edad, el fallo del mecanismo de acomodación hace aparecer el problema visual. Por regla general, existe una falta de nitidez en la visión de lejos, que puede hacerse patente por confusiones características de cifras o letras ("N" en lugar de "H", por ejemplo); los valores de agudeza visual en la visión lejana son variables en exámenes sucesivos, en función del estado de fatiga visual. La visión cercana se afecta mucho menos.

A menudo existen otros signos menores: enrojecimiento ocular, molestias cuando la luminosidad es excesiva, dolores de cabeza por la fijación prolongada, o, más raramente, inflamación crónica de párpados o visión doble del ojo astigmático.

La solución: Lentes de contacto ‘tóricas’
A la hora de corregir el astigmatismo, las lentes de contacto tóricas son una solución óptima ya que ofrecen al usuario una mayor libertad y flexibilidad que las gafas graduadas.

Estas lentes han sido diseñadas para compensar la curvatura irregular de la superficie del ojo que caracteriza a este problema. Las lentes de contacto tóricas corrigen la visión borrosa y distorsionada que provoca el astigmatismo.

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el astigmatismo superior a 0’75 debería ser corregido con este tipo de lentes, aunque aún hay muchos usuarios que utilizan lentes de contacto esféricas como solución a este problema ocular. Los datos indican que las personas con astigmatismos bajos podrían beneficiarse más de las lentillas tóricas tanto en lo que a comodidad se refiere como en cuanto a la calidad de la visión.