La sandía y el melón son frutas que podemos consumir en verano y a las que se les atribuyen gran cantidad de beneficios para la salud. Puedes tomarlas en zumos, ahora que están tan de moda, para beberlos después de comer o cenar, a media mañana, en la merienda... Pero no mezcléis las dos frutas, porque su digestión será más pesada.
¿Conocías todas las propiedades de la sandía?
En general, la sandía es muy rica en vitaminas y minerales. Contiene vitamina A, la cual se encuentra en forma de caroteno que, a su vez, en la sandía, se encuentra como licopeno -un antioxidante causante del color rojo de la sandía-. Tiene un papel muy importante en la prevención de muchos tipos de cánceres o en la disminución del colesterol. También es rica en vitamina C, que es ideal para la formación de colágeno por lo que se recomienda en caso de sufrir quemaduras o para la cicatrización de heridas. Al igual que en el caso de la formación de nuevos tejidos como huesos rotos, rotura de ligamentos, distensiones musculares, etcétera.
Por su alto contenido en agua, es muy recomendado consumirla en verano, ya que es la forma ideal de hidratarse y refrescarse, a la vez que te sacia -por lo que te ayuda en el caso de querer adelgazar-. Al contener tanto agua y ser rica en potasio (que contrarresta al sodio), tiene función diurética.
Es muy rica en minerales, principalmente el manganeso, muy importante en la formación de huesos y en el sistema nervioso. También nos ayudará a conservar la piel en perfecto estado y mantener un pelo fuerte y brillante, al igual que un bronceado ideal.
La sandía tiene propiedades medicinales: es desintoxicante, diurética, refrescante y mineralizante. Reduce los gases, elimina impurezas de la piel y combate los catarros pulmonares y la bronquitis crónica. Las semillas trituradas son ricas en zinc y están indicadas contra la inflamación de próstata. Es muy recomendada en hipertensos, enfermos de artritis, gota, obesidad, diabetes o cálculos renales.
El melón, cóctel de vitaminas y minerales
Contiene nutrientes muy parecidos a los de la sandía, considerándose muy rico en vitaminas y minerales; sobre todo en vitaminas A, B y C y ácido fólico y potasio.
Como características principales, podemos decir que el melón tiene un gran poder refrescante, diurético, laxante, depurativo, alcalinizante, que actúa frente a fiebres tifoideas, anemia, tuberculosis, hemorroides, gota, reuma y litiasis urinaria.
Si está muy frio, disminuye su digestibilidad o incluso si bebemos agua después de consumirlo. Nos ayudará en enfermedades relacionadas con la mala circulación, ataques al corazón, angina de pecho, etcétera. Previene la aparición de cáncer y evita la piel seca.