No te descubrimos nada nuevo cuando te decimos que fumar es malo para la salud. Sus efectos nocivos están de sobra demostrados, tanto para fumadores como para fumadores pasivos. Tal vez menos conocidos son sus efectos para la piel, de los que te hemos hablado en alguna ocasión, y también para el cabello. “El tabaco afecta a la piel, pero también al cabello. Se trata de un hecho científico y no una creencia popular”, asegura el Dr. Germán Delgado de Svenson.
A nivel interno:
El tabaco contiene nicotina, una sustancia con efecto vasoconstrictor, así como radicales libres y sustancias tóxicas, como benzopirena o hidrocarburo aromático policíclico, que se forman en el proceso de combustión del tabaco. “Todas estas sustancias”, comenta el Dr. Delgado, “afectan fundamentalmente a la circulación más fina, lo que puede producir un efecto indirecto sobre el crecimiento capilar por disminución del aporte sanguíneo folicular”.
“Estas alteraciones en la microcirculación sanguínea, la disminución de la irrigación a nivel del cuero cabelludo, favorecerán o aumentaran la calvicie en aquellas personas con esta tendencia”, asegura el Doctor Carlos Velasco, director médico de Svenson. “Incluso puede afectar a los resultados del microinjerto capilar, en aquellos pacientes, fumadores crónicos, que se someten a esta intervención”, añade el Doctor Velasco.
Además, también disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos al desplazarlo de los glóbulos rojos por otro compuesto: la carboxihemoglobina. “Por lo tanto, el tabaco produce una disminución de los niveles de vitamina A, favoreciendo la atrofia dérmica, el acortamiento del lecho capilar, y alterando la cantidad y calidad de colágeno y elastina", puntualiza el doctor.
¿Y a nivel externo?
Las sustancias tóxicas inhaladas también pueden acumularse en el cabello, “modificando parcialmente las características físicas del mismo”, asegura el Doctor Delgado. “Otro de los efectos que puede producir el humo del tabaco en el cabello es el amarilleamiento de la hebra capilar", añade el Dr. Delgado.
Toma nota
-No descuides los cuidados de higiene capilar diarios.
-Toma alimentos ricos en Vitamina C, así como agentes antioxidantes naturales, como frutas y verduras.
-Cepilla el cabello todos los días, con la cabeza hacia abajo, para eliminar los restos de polución, como puede ser el humo del tabaco.
-Emplea un champú adecuado al tipo de cabello, de forma que no altere su equilibrio natural.
-Y, por supuesto, el mejor consejo posible, intenta dejar de fumar.