¿Sufren tus ojos los efectos del uso diario del ordenador?
La fatiga visual se manifiesta en forma de pesadez de párpados, escozor ocular o enrojecimiento
¿Trabajas a diario frente al ordenador y notas cómo tu vista se resiente a lo largo del día? No estás sola. El trabajo con pantallas puede generar múltiples molestias en la vista: dificultad para enfocar la vista, pesadez de párpados, escozor ocular, enrojecimiento (por la disminución del parpadeo) e, incluso, molestias y dolor. Es lo que se denomina fatiga visual, una situación transitoria y recuperable, en la cual los ojos sufren al realizar un trabajo de visión cercana, durante un tiempo prolongado y sin hacer descansos. Y es que los ojos también se cansan de trabajar, y la vista se agota después de estar todo un día delante del ordenador.
'Tips' para prevenirla
-El monitor, de calidad. Estás gran parte del día frente a él, por lo que es necesario el uso de un monitor con una buena resolución, que emita baja radiación. ¿Sus características? La pantalla debe ser brillante y nítida, tener un buen contraste y carecer de parpadeos; es conveniente evitar reflejos en la pantalla (trabaja con monitores que lleven un tratamiento antirreflejo o incorporen un filtro especial) y es bueno apagarla cuando no la utilicemos. Además, los colores de los caracteres deben ser claros y mates para evitar reflejos y su tamaño debe ser adecuado para facilitar la legibilidad. Trabaja con texto negro sobre fondo blanco siempre que puedas.
-Ojo con la iluminación. No siempre es posible, pero es importante trabajar en una habitación con luz homogénea y natural; se deben evitar los deslumbramientos.
-En el sitio correcto. El monitor debe estar situado por debajo de la línea de los ojos y a una distancia de unos 50 centímetros de los mismos; y, en el caso de que sea posible, la pantalla ha de colocarse perpendicular a las ventanas, nunca en frente o de espaldas a ella, para evitar deslumbramientos y reflejos.
-Haz pausas. Es fundamental realizar descansos y apartar la vista de la pantalla durante 15 minutos cada dos horas. Además, intenta cerrar los ojos periódicamente durante cinco minutos o fijar la vista en un punto lejano para descansar la mirada y pestañear con frecuencia.