Las ventajas de comer en plato único es que es más fácil controlar las cantidades totales de comida. Por el contrario, muchas veces, al servir dos platos, nos veamos expuestos al doble de calorías.
Tenlo en cuenta si vas a comer a un sitio de menú, restaurante, comedor de empresa, etcétera. Lo mejor en este caso es olvidarse de la doble ración. Los restaurantes sirven platos sin ningún tipo de miramiento en el tamaño de la ración. A diferencia de lo que haría tu madre, ellos sirven la misma ración a un jugador de baloncesto que a ti, y uno de los propósitos del buen restaurante es que el cliente no se vaya con sensación de hambre. Así que si vas al restaurante y pides el menú completo te aviso de que, probablemente, estés superando tus necesidades calóricas diarias y duplicando la cantidad diaria recomendada de grasas.
Pero también comer en dos platos tiene sus ventajas; ya que, por lógica, hay más diversidad alimentaria, hay más tipos diferentes de alimentos y por ende mayor variedad nutricional. Por eso, generalmente, los nutricionistas recomendamos dos platos ligeros en nuestras dietas.
Mi consejo es que si comes en casa y tú misma eres capaz de servir dos platos con criterio en cuanto a cantidad, ¡fantástico!, pues eso te garantiza la variedad. Una buena alternativa es empezar por un plato de ensalada ligera en verano o un puré de verduras en invierno; esto nos garantiza un alto contenido en vitaminas, y no necesariamente en calorías. Después, puedes optar por un segundo plato más contundente (que no en exceso).
Otra cosa diferente es la cena. En este caso no hay tanto consenso entre los nutricionistas, siendo la pauta principal de la cantidad y la calidad común. Hay quien te diseñará una dieta con primero y segundo en la cena, y quien lo hará con un plato único y variado. Yo soy más de esta opción, ya que nos garantiza no excedernos en el número de calorías antes de ir a la cama. Resumiendo, en la comida dos platos con criterio si comes en casa; y, si comes fuera, mejor uno solo. En la cena un solo plato es suficiente.
Artículo escrito por Elena Navarro, diplomada en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Complutense de Madrid.