Juntos contra el cáncer de mama
El día 19 se conmemora el Día Internacional de la enfermedad
El 19 de octubre el mundo se tiñe de rosa. Llevamos todo el mes viendo el famoso lazo -circula incluso en las redes sociales o en las fotos de perfil de whatsapp-, pero especialmente estos días cercanos al Día Mundial del Cáncer de Mama. Y es que el día 19 es el epicentro de este movimiento solidario que tiene un objetivo básico: concienciar sobre la importancia de la detección precoz de una enfermedad que puede curarse.
Son muchos los datos que podrás escuchar y leer estos días sobre esta dolencia que afecta a millones de mujeres -aunque también la padece un pequeño porcentaje de hombres- en todo el mundo. En España, una de las asociaciones más comprometidas en la lucha contra la enfermedad es la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc), que lleva todo el mes embarcada en una campaña muy activa de concienciación sobre la enfermedad.
La enfermedad, en primera persona
Una de las iniciativas puestas en marcha durante esta semana han sido sus 'Diálogos aecc'. Así, hace unos días, cuatro pacientes que han pasado este tipo de tumor se dieron cita en la sede de la asociación para contar en primera persona su punto de vista sobre la enfermedad a la que se han enfrentado, desde el momento del diagnóstico de cáncer hasta el esperanzador momento de superación. Cuatro pacientes, cuatro casos muy diferentes que contribuyeron a aclarar todas las dudas sobre la enfermedad. Así, se ha podido comprobar cómo el cáncer de mama tiene muchas caras, caras de pacientes que luchan por superar la enfermedad, de familiares y amigos, pero también de los profesionales que están detrás tales como investigadores, oncólogos, psicólogos, trabajadores sociales o voluntarios.
A Amalia Luque Suárez, a la que le detectaron un tumor a los 32 años a raíz de una autoexploración que se realizó ella misma sabiendo que, al tener antecedentes, las posibilidades de padecer la enfermedad eran altas. Sin embargo, para Eugenio Gábana, que le diagnosticaran cáncer de mama a los 70 años, fue algo inesperado ya que, aunque conocía que existía la enfermedad en hombres, no creía que el pudiese llegar a desarrollarlo. Casos como el de Eugenio son muy poco frecuentes ya que solo el 1% de los diagnósticos se presentan en hombres de ahí que, como afirmó durante el acto, “a veces me siento un poco discriminado porque solo se habla de mujeres en esta enfermedad”.
Para Marisa Gómez, a quien le detectaron un tumor a los 28 años, la enfermedad también le proporcionó cosas positivas: “Me trajo mucho cariño, me hizo fortalecer mi relación de pareja, tanto que decidimos tener niños y acordamos con nuestro oncólogo esperar cinco años. Ahora tengo dos niños maravillosos a los que pude dar de mamar durante seis meses, hecho del que estoy muy orgullosa y significó mucho para mí”.
Igualmente es de destacar el caso de Teresa Clot, que siendo ya voluntaria de la aecc le detectaron un tumor. Teresa asumió la enfermedad de forma muy rápida puesto que ya tenía toda la información necesaria a su alcance: “Me di cuenta realmente de la importancia de la información, por la que pude hacer un proceso hermoso, sabía que me curaría según mi caso, sabía por las fases en las que pasaría, sabía que habría medios y personas detrás para ayudarme”.
Detección precoz, clave del éxito en la recuperación
Desde la Asociación siempre hacen hincapié en la importancia de la detección precoz, factor clave para que la supervivencia de la enfermedad haya aumentado de forma que, en palabras de la doctora Graciela García, oncóloga de la aecc, “la mortalidad se ha visto reducida en 1,4% en los últimos 15 años”. La doctora García demás añadió que “la mujer no puede quedarse tranquila solo con la autoexploración, tiene que hacerse las revisiones periódicas”.
Igualmente, los tratamientos han cambiado siendo cada vez más personalizados, gracias a la investigación ya no existe un solo tipo de tumor de mama, lo cual amplía el abanico de tratamientos posibles. Como ejemplo de ello, la afirmación del doctor Miguel Quintela, investigador del CNIO, “hasta hace unos años, se trataba con quimioterapia a todas las pacientes, ahora los tratamientos son personalizados. Desde la investigación tratamos de disminuir esta heterogeneidad de los tratamientos”.
Música y gafas solidarias
Además, con motivo de la celebración de este día, la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc) presentó el pasado jueves 17 de octubre una versión muy especial de la canción Color Esperanza a la que han puesto voz las grandes artistas femeninas de nuestro país, como Chenoa, India Martínez, Lamari (Chambao), Leire (La Oreja de Van Gogh) o Nena Daconte. La recaudación por la venta de esta canción se destinara a la lucha contra la enfermedad.
Además, ha lanzado la campaña “Súmate a la aecc, ¡súmate al rosa!” poniendo a la venta en los próximos días unas gafas rosas como guiño a la importancia de seguir luchando contra la enfermedad. Desde el 15 de octubre, las gafas se pueden adquirir en las Juntas Provinciales de la aecc más sus 2.000 Juntas Locales y a través de su página web www.aecc.es. Algunos famosos ya tienen las suyas, como Nieves Álvarez, que no ha dudado en posar con ellas.
Múltiples repercusiones psicológicas
Las repercusiones físicas de la enfermedad son evidentes, pero también hay que tener en cuenta los factores psicosociales que aparecen asociadas al diagnóstico y a los tratamientos. Todo ello hace que sea necesario abordar un diagnóstico de cáncer de mama desde una perspectiva multidisciplinar. Por ello, la aecc puso en marcha el plan de apoyo integral a la mujer diagnosticada de cáncer de mama “Mucho x Vivir” donde se ofrece información y asesoramiento, apoyo psicológico, orientación en la búsqueda de recursos sociales, recomendaciones para un estilo de vida saludable, consejos para prevenir y tratamiento del linfedema, orientación laboral, actividades de ocio y testimonio de mujeres que ya han pasado la enfermedad.
El miedo del diagnóstico
Por ello, desde Inforcancer, la aecc atiende a través de teléfono e email a pacientes con dudas. Según Patrizia Bressanello, psicooncóloga, “lo primero que manifiestan las mujeres es miedo, miedo a cómo decirlo, a los tratamientos, a lo que viene después… sobre todo en los primeros momentos tras el diagnostico donde se producen el 50% de las consultas”. La doctora García quiso añadir que “en consulta, quien demanda más ayuda es el familiar observando una tendencia por parte de las mujeres con familia a hacerse las fuertes por el rol que mantienen en sus casas de cuidadoras y creer que no pueden permitirse debilidades, pero hay un momento en el que el ritmo de vida les supera. Es necesario que se cuiden mucho”.
¿Hay síntomas?
Gracias a las pruebas de detección precoz, son muchas las ocasiones en las que se localizan tumores de pecho antes de que se produzcan síntomas. Sin embargo, sí que es posible que se den síntomas o señales que pongan la voz de alarma y que hagan urgente una revisión. Estos síntomas pueden ser, tal y como publica la Sociedad Americana Contra el Cáncer: hinchazón de todo o parte de la mama, irritación, dolor en el pezón o retracción del mismo, secreción o enrojecimiento. De todos modos, “es esencial la realización de pruebas rutinarias que dictaminen el estado de las mamas”, afirma el Doctor Josep María Argilés Vives, Médico especialista en Radiología de Onco-rad.
Métodos de detección precoz
A partir de los 20 años de edad es recomendable que las mujeres realicen auto exploraciones mamarias con el fin de detectar posibles cambios. Por otro lado, el examen clínico realizado por un profesional médico, suele realizarse entre los 20 y los 39 años. A partir de los 40 es cuando se deben efectuar las mamografías de cribado, “la mamografía es considerado como el primer y único método de cribado que ha demostrado su eficacia”, comenta el Doctor Argilés. La RM Mamografía está orientada a pacientes con un alto riesgo, cuando existen imágenes no resueltas en mamografía y/o ecografías previas o como evaluación de la extensión local de un cáncer de mama.
Los recortes, en el punto de mira
En una situación especialmente complicada como la que vivimos en estos años, los ajustes presupuestarios en sanidad están en el punto de mira. “La solución no es recortar, sino reformar racionalmente; no es gastar menos, sino gastar mejor para no romper la equidad, apostar por la sostenibilidad de nuestro sistema público de salud y no olvidar que los pacientes y usuarios somos los titulares del derecho a la salud”. Esta es una de las rotundas afirmaciones que la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) recoge en su Manifiesto 2013 con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama que ha presentado recientemente en Madrid. A pesar de que uno de los objetivos de la Federación en este día es concienciar a las mujeres sobre la importancia de la detección precoz del cáncer de mama e incentivar su participación en los programas de detección precoz, la Federación va mucho más allá en un escenario de ajustes que desde este colectivo temen pueda afectar a la asistencia a pacientes oncológicos.
“La crisis no puede afectar a ningún paciente de cáncer”, apunta el doctor Juan Jesús Cruz, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica. Asimismo, reconoce que las posibilidades de que las mujeres estén libres de enfermedad a los cinco años roza el 90% y que para que ese pronóstico se mantenga “es fundamental no detener la implantación en España de los avances en el tratamiento del cáncer”.
Aunque los datos sobre incidencia de mama no son definitivos al no existir registros globales, los expertos estiman que cada año se diagnostican al menos 22.000 nuevos casos y que su incidencia está aumentando a razón de un tumor cuya incidencia está aumentando a razón de un 2-3% anual, pero que cuenta con un índice de supervivencia cada vez mayor gracias al diagnóstico precoz y a una mejor eficacia de los tratamientos disponibles. Aún así, la FECMA mantiene en este 2013 su lema “Mientras una mujer sufra de cáncer de mama, no pararemos. Porque si se detecta a tiempo, puede curarse”, que responde a la labor de las asociaciones de pacientes como herramienta de vigilancia para que la calidad asistencial se mantenga y como grupos de autoayuda para compartir experiencias y conocimientos.
El cáncer de mama, en cifras
- El cáncer de mama representa el tipo de cáncer más frecuente en la mujer, con una incidencia anual de más de 22.000 casos en España, el 28,5% de todos los tumores femeninos. Además, supone la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres con 6.314 fallecimientos en 2011.
- La mayoría de los casos se diagnostican en edades comprendidas entre los 35 y los 80 años, con un máximo entre los 45 y los 65. Las tasas de incidencia están aumentando lentamente en España y en el mundo, probablemente debido al envejecimiento de la población y al diagnóstico cada vez más temprano.
- Aproximadamente 1 de cada 8 mujeres presentará esta enfermedad a lo largo de su vida.
- La supervivencia por cáncer de mama ha mejorado notablemente en los últimos 20 años (anualmente se incrementa la supervivencia por este tumor un 1,4%). Cada año disponemos de mayor información para diagnosticar precozmente y tratar el cáncer de mama, lo que ha permitido que la supervivencia global a los 5 años del diagnóstico de este tumor sea del 82,8% en nuestro país, por encima de la media europea y similar a los países con las mejores cifras de supervivencia.
- Sin lugar a dudas, el diagnóstico precoz es la mejor herramienta para luchar contra esta enfermedad. A través de los programas de cribado con mamografías, se pueden diagnosticar los tumores de mama en estadios iniciales en los que hay muchísimas posibilidades de curación.
- Generalmente se recomienda realizar mamografías periódicas a partir de los 45-50 años.
- Cada mujer puede reducir su riesgo de forma individual con pequeños cambios en su estilo de vida. Actualmente se conoce que, tras la menopausia, prevenir la obesidad con una dieta adecuada y con ejercicio diario reduce el riesgo de recidiva tras un cáncer de mama.
- Aparte de la edad o de la obesidad, hay otros factores que se asocian con un riesgo más elevado: las mujeres con antecedentes de cáncer de mama en la familia, o que no hayan tenido hijos o los hayan tenido tarde, o con menarquia precoz o menopausia tardía, parecen tener mayor riesgo. No obstante, muchas mujeres que han tenido un cáncer de mama no presentaban ningún factor de riesgo conocido. Poseer un riesgo mayor para el cáncer de mama no implica la certeza de que se vaya a padecer la enfermedad, sólo indica cierta predisposición.
- La investigación es fundamental, no solo en el cáncer de mama. A medida que vamos conociendo mejor los factores pronósticos de la enfermedad, podemos ir identificando el riesgo particular de cada caso de cáncer de mama, lo que permite seleccionar el tratamiento más adecuado para cada situación.