Bruxismo y estrés, dos problemas muy unidos
Muchas personas que viven episodios de ansiedad aprietan los dientes
Momentos de ansiedad, de estrés, de una mayor tensión emocional… Son situaciones que influyen, y mucho en la aparición de problemas como puede ser el bruxismo, o lo que es lo mismo realizar el acto involuntario de apretar o rechinar los dientes. Y precisamente vivimos momentos que no son fáciles para muchas familias, que ven cómo su situación económica o laboral es complicada. Es ahí cuando, según los expertos, las posibilidades de sufrir bruxismo aumentan de forma significativa dado que dichas circunstancias crean inseguridad y estrés en la persona.
Sin diagnóstico
Algunos estudios concretan que, aunque es una patología que no está claramente definida, sí se ha constatado que en muchos casos no está diagnosticada. Por ello, se puede incidir en que entre un 5% y un 20% de la población sufre bruxismo y, de ellos, sólo están diagnosticados alrededor de un 20% o un 30%.
¿Se puede prevenir?
“El bruxismo, al ser un acto involuntario, es difícil de prevenir, por ello, es importante acudir a las revisiones periódicas para lograr un diagnóstico precoz y evitar posibles efectos secundarios”, apunta Antonio Giménez, médico odontólogo de los Centros Dental Milenium de Sanitas.
¿Cuáles son los síntomas?
Lo cierto es que no siempre hay un patrón común en lo que respecta a los síntomas pero, en general, las personas que padecen bruxismo pueden tener determinados problemas asociados con esta patología, como pueden ser: dolor en mandíbula, dolor de oído, sensibilidad dental, cefaleas, rigidez muscular, pérdida de dientes, problemas en la articulación temporomandibular y problemas en el periodonto (los tejidos que rodean y soportan los dientes).
¿Hay solución?
Las consecuencias del bruxismo pueden estar determinadas por el tratamiento más o menos temprano que se haga. Lo más importante, tal y como incide el doctor Giménez, es hacer un buen estudio para descubrir que el problema viene del hábito bruxista. Con el fin de combatir esta patología, lo más habitual es utilizar una férula de descarga para proteger los dientes de la presión que se ejerce al apretar. Para aquellos casos en los que el factor clave sea algún trastorno psicológico como la ansiedad, Giménez recomienda aprender técnicas de relajación que ayuden a la persona a sobrellevar el estrés. Como complemento, también aconseja establecer hábitos con los que se consiga dormir mejor como ducharse antes de dormir, no hacer ejercicio antes de ir a la cama o evitar el café y el alcohol antes de acostarse.