Estos días, millones de personas en nuestro país realizan desplazamientos por carretera. Las vacaciones llaman a la puerta y, paradójicamente, la crisis hace que muchos opten por destinos nacionales, con lo que los viajes por carretera para disfrutar de los merecidos días de descanso se multiplican en nuestro país. De cara a estas fechas, conviene tener, ante todo, prudencia y seguir unas pautas de conducta y unos consejos que mejoren tu seguridad cuando estés al volante de tu coche. Te las resumimos en estos 10 puntos.
1. No hay que comenzar nunca un viaje largo sin haber descansado antes adecuadamente. La fatiga propia del viaje se suma a la acumulada en la actividad previa.
2. Antes del inicio del viaje es conveniente tener planificado el itinerario que debemos seguir, a ser posible siempre por Autovía o Autopista.
3. No es conveniente plantearse una hora fija de llegada, pues ello puede obligar a aumentar la velocidad o a realizar maniobras peligrosas.
4. Es muy recomendable hacer paradas de descanso, al menos cada 150-200 kilómetros, o cuando pase entre una hora y media y dos horas. Hay que procurar no sobrepasar las 8 horas por jornada.
5. En los viajes largos y en jornadas de vacaciones suelen ser muy frecuentes los atascos y las retenciones. Es importante recordar que estas circunstancias aumentan la irritación del conductor, producen entumecimiento y disminuyen la atención e inducen a la fatiga.
6. Hay una serie de síntomas que nos indicarán que no estamos en condiciones de conducir. Pueden percibirse por uno mismo o por las personas que nos acompañan. Si notan alguno de ellos, conviene parar y descansar el tiempo que sea necesario: pesadez de cabeza y sensación de embotamiento, cambios muy frecuentes de postura, inquietud, sobresaltos injustificados, pesadez de párpados, parpadeo y picor ocular, desviaciones leves de la dirección del vehículo y aumento o disminución injustificada de velocidad.
7. Todas las encuestas y las estadísticas demuestran que el alcohol está implicado en un alto porcentaje de accidentes de tráfico. Está comprobado que el nivel de alcoholemia en sangre es directamente proporcional al riesgo de tener un percance en la carretera. El repetido consejo "si bebes no conduzcas" debe ser una norma de comportamiento en todos los conductores.
8. El sueño es uno de los peores enemigos del conductor y, por tanto, causa de un gran número de accidentes, ya que cuando aparece se deja de tener control sobre el vehículo. Por eso, cuando se presente el sueño durante el viaje, lo mejor es parar y dormir cuanto sea necesario, para así recuperarnos. Los consejos más útiles para prevenir y tratar este problema son: conducir lo menos posible durante las horas nocturnas y sobre todo durante la madrugada; realizar frecuentes paradas para romper la monotonía del viaje; si tienes compañía, procura hablar lo más posible, aunque sin despistarte. A veces, la radio o la música pueden ser una solución.
9. Para un viaje más placentero y seguro conviene mantener una temperatura fresca en el interior del vehículo y no comer de forma abundante durante el viaje ni tomar bebidas alcohólicas.
10. Si estás tomando medicamentos, pide consejo al médico para conocer sus efectos secundarios. Debes estar bien informado y evitar conducir, sobre todo, cuando tomes una medicación que induzca al sueño o disminuya la capacidad de alerta o de reacción de los órganos de los sentidos (sobre todo, vista y oído) o del sistema nervioso central.