La soja en nuestro día a día
La soja hace años que dejó de ser esa salsa que nos ponían en el restaurante chino para acompañar los rollitos de primavera. En la actualidad, sería difícil abrir la nevera de cualquier hogar español y no encontrar algún brik de bebida de soja.
La soja, efectivamente es un producto oriental pero no, no es una salsa sino una legumbre. Una legumbre muy pequeñita, muy parecida a nuestras habas que contiene unos beneficios para la salud innumerables. Aun siendo un alimento vegetal, la soja tiene un alto contenido en proteínas.
Su origen 100% vegetal y la normalización del uso de los productos derivados de la soja en nuestro país, ha supuesto un plus de salud a nuestra cada vez más “olvidada” dieta mediterránea, ya que una pequeña ingesta de esta legumbre supone poder compensar el cada vez mayor consumo de grasas animales, ayudando así a controlar el colesterol.
El consumo de alimentos que contengan soja es beneficioso no solo para los mayores sino para toda la familia, ya que es un alimento bajo en grasas saturadas y rico en proteínas.
Asimismo, la oferta de los alimentos fabricados con soja ha crecido tanto y es tan variada – bebida natural, bebida de sabores, bebidas con zumo…- que es prácticamente imposible no encontrar más de un producto al gusto de cada miembro de la familia.
Además al ser 100% vegetal, la soja es una alternativa ideal a la leche y sus derivados en caso de intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de la leche, cubriendo las necesidades nutritivas. Pero lo cierto es que la soja también contribuye a mejorar la calidad de la dieta, ya que es rica en proteínas de alto valor nutricional y baja en grasas saturadas.
