La menopausia es uno de los momentos más complejos de la vida de la mujer. Son muchas las cosas que cambian y que afectan a su salud. Por este motivo, hay que prestar especial atención a muchos factores, entre ellos, y con un papel fundamental, la alimentación. Los consejos dietéticos durante esta etapa de la mujer adquieren aún más relevancia, ya que, según el Instituto Nacional de Estadística, casi una de cada cuatro mujeres españolas en edad menopáusica presenta problemas de obesidad, debido en parte a la disminución de estrógenos que ocasionan modificaciones en la distribución de la grasa corporal
Una mejora de los síntomas
Por este motivo, el consumo de verduras, frutas y pescados y la reducción de carne roja, grasas y sal puede ayudar a mejorar la sintomatología de las mujeres en edad menopáusica, según se puso de manifiesto durante la X Reunión Hispano-Lusa de la Menopausia, organizada por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, que se celebró hace unos días en Palma de Mallorca, cuyo objetivo era hacer énfasis en las recomendaciones de un estilo de vida saludable en esta fase de la vida desde el punto de vista ginecológico, sexual, cardiovascular y de calidad de vida en general.
“Las mujeres en esta edad deben cuidar mucho su salud, comenzando por la alimentación, comiendo cantidades adecuadas para mantener el peso por debajo de los índices de obesidad, lo que equivale a un Índice de Masa Corporal por debajo de 30”, según apunta el doctor Andrés Forteza, coordinador de la reunión.
Eso sí, los expertos insisten en la importancia de la constancia una vez que se comienza una dieta, pues coinciden en afirmar que uno de los mayores problemas asociados a las dietas es la escasa adherencia a largo plazo. La dieta mediterránea presenta en este aspecto una ventaja para su seguimiento, ya que puede conseguir una pérdida de peso similar a otras dietas cuando se restringen las calorías y con un mejor control glicémico. No obstante, independientemente del régimen escogido, los médicos insisten en que en esta etapa es, sobre todo, básico asegurar la cobertura de las necesidades diarias de calcio y vitamina D.
Y además, deporte
La práctica de ejercicio físico de forma habitual es otra de las recomendaciones fundamentales. “El ejercicio debe adecuarse a las características físicas de cada persona. Es suficiente caminar al menos 30 minutos cinco veces por semana”, explica el doctor Forteza.