Objetivo, combatir las picaduras de este verano
Algunos consejos que te ayudarán a curarlas y trucos para luchar contra ellas o por lo menos intentarlo
Con la llegada del buen tiempo nos apetece pasar más tiempo al aire libre. La subida de las temperaturas también favorece la aparición de los insectos y con ellos llegan las temidas picaduras. Son uno de los problemas más frecuentes del verano con fácil solución casera, pero cuando las personas son alérgicas deben acudir al especialista; y si no seguimos el código de actuación correcto pueden incluso arruinarnos las vacaciones.
Las picaduras son heridas que aparecen después de que un insecto introduzca su veneno a través de la piel de la persona. Provocan una reacción cutánea de rápido desarrollo, tan sólo tarda alrededor de quince minutos. La intensidad de la irritación varía en función de las personas. Pueden manifestarse con un leve picor o enrojecimiento de la piel, pasando por algunos bultos hinchados o urticarias y llegando incluso a ocasionar el shock anafiláctico (dificultad para respirar, tragar, afonía…) en las personas alérgicas.
¿Qué hacer ante una picadura?
En la mayoría de los casos, las picaduras no suponen grandes problemas, tal y como afirma el dermatólogo Miguel Sánchez Viera. No basta con aplicar barro o saliva como nos aconsejan nuestros mayores, pero pueden tratarse en casa siguiendo estas simples indicaciones.
• Si se trata de una picadura de abeja, el aguijón podrás sacarlo con unas pinzas o agujas estériles.
• En el caso de las garrapatas tienes que quitarlas con suavidad para sacarla entera.
• Luego debes lavar el área afectada y cubrirla con hielo para rebajar la hinchazón evitando que el veneno se absorba con rapidez.
• El doctor Sánchez Viera explica que si existe una infección es imprescindible acudir al médico para que nos recete el uso de cremas o corticoides.
• Las personas que padezcan una hipersensibilidad a las picaduras necesitan atención médica urgente.
• Si entran en estado de shock es conveniente realizar algunas pruebas para asegurar la cura y realizar un seguimiento posterior.
¿Existe alguna forma de evitar la picadura?
Las altas temperaturas de la época estival no nos ayudan. Nos invitan a salir, ir a la playa o al campo y estar en contacto permanente con los insectos. La prevención total es imposible aunque siguiendo algunos trucos podemos disminuirlas. Debemos decir adiós a las cremas con perfumes y colonias fuertes. Y si vamos a pasar el día fuera, echarnos repelentes e intentar no comer dulces que los atraigan. Además si tienes riesgo a sufrir una reacción alérgica grave y vas a comer al campo lo mejor es que no vistas colores llamativos ni estampados y lleva ropa que te cubra en la medida de lo posible.
¿Hay mayor riesgo en los niños?
El doctor Marcel Íbero, presidente de la SEICAP ( Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica), afirma que los niños son los más propensos a sufrir picaduras en verano porque son los que más tiempo al aire libre pasan, son menos cuidadosos y algunos andan descalzos por el césped donde anidan las avispas. Por eso, los padres deben prestar una especial atención a los más pequeños, sobre todo, si ya han sufrido alguna picadura anteriormente. Y es que, la primera vez que se produce una picadura no tiene por qué existir una reacción alérgica, puede sufrirse solamente una hinchazón local y no será hasta la segunda vez cuando se produzca este problema. En el caso de que el niño ya hubiese desarrollado una alergia grave ante la primera picadura, hay que tener mucho cuidado con los insectos porque podrá sufrir una reacción más grave. Si esto ocurre, es necesario acudir al servicio de urgencias más cercano que le derivará al Servicio Alergia Pediátrica. Mientras es aconsejable poner en frío la zona afectada para evitar que se absorba el veneno con rapidez.