Frente al cáncer, esperanza
Se ha celebrado el primer Día Nacional del Superviviente de Cáncer
Son muchas las veces que te hemos hablado de que se conmemora el día mundial del cáncer de mama, colorrectal, o de cualquier otro tipo de tumor. Pero hasta ahora no te habíamos hablado de que se celebra un día para conmemorar que son muchas las personas que sobreviven al cáncer. Un día para la esperanza con mayúsculas y también para la reivindicación. Pues ese día tuvo lugar ayer, cuando se celebraba, por primera vez en España, el ‘Día Nacional del Superviviente de Cáncer’, una iniciativa que sigue la línea de la National Cancer Survivors Day Foundation, que lleva 25 años organizando este día en EEUU. Con él, se pretende dar voz a los más de 1.500.000 supervivientes de cáncer que hay en nuestro país.
El acto central, organizado en Madrid por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), fue una suelta de 1.500 globos morados, el color que representa a los supervivientes de cáncer. En la concentración, han participado pacientes, familiares y amigos que, bajo el lema “Queremos que el mensaje de los supervivientes llegue lejos”, han aprovechado para exponer las dificultades y problemáticas a las que se enfrentan tras haber finalizado los tratamientos.
Y eran globos con mensaje, pues antes de la suelta de los mismos, cada persona había escrito el suyo en un tarjetón y lo había atado a su globo. Entre los mensajes podían leerse reivindicaciones relacionadas con las principales barreras a las que se enfrenta este colectivo, como el miedo a que se reproduzca la enfermedad, la discriminación laboral o social, el impacto psíquico, físico y emocional que padecen una vez superado el tratamiento oncológico.
Problemas comunes
Durante la concentración y como colofón a la celebración de este día, la presidenta de GEPAC, Begoña Barragán, leyó un manifiesto con el objetivo de dar un toque de atención a los diferentes colectivos implicados en la recuperación, a todos los niveles y más allá del tratamiento, del superviviente de cáncer: los profesionales de la salud, las autoridades sanitarias, las empresas y la sociedad en general.
“Cuando recibimos el diagnóstico de un cáncer todos pensamos estar viviendo los minutos más terribles de nuestra vida y no somos conscientes de todas las adversidades que tendremos que vivir, parece que con el constante ir y venir para pruebas diagnósticas y tratamientos, la búsqueda incesante de información, los efectos secundarios a los tratamientos o la inquietud que produce el convivir con el miedo a las recaídas, vamos a poder despertar una mañana diciendo: prueba superada", afirmaba Barragán.
La presidenta de GEPAC aprovechó también para exponer la situación de un buen número de personas que han visto cómo surgían problemas tras ser tratados de un cáncer en su entorno laboral o personal. Desde la exigencia de certificados médicos para renovar el carné de conducir pese a haber superado un cáncer hace años, hasta problemas de diversa índole en el trabajo (ascensos, cambios de departamento), pasando por problemas en el entorno familiar o trabas para adoptar.
“Se estima que somos en torno a un millón y medio las personas que estamos vivas después de haber recibido un diagnóstico de cáncer y en mayor o menor medida todos tendríamos algo que decir. Hoy a los supervivientes de cáncer nos unen lazos irrompibles, la satisfacción de seguir aquí para poder contarlo y el coraje para luchar por nuestra causa, que tarde o temprano será la causa de muchos otros. Lo hacemos por todos nosotros y también por los que, estando sanos hoy, algún día tendrán cáncer y se beneficiarán de este esfuerzo.”