Lavas tus dientes cada día, usas hilo dental, visitas al dentista cuando es necesario... te preocupas por la salud de tu dentadura. Pero, tal vez no has pensado en que una correcta alimentación también puede echarle una mano a la apariencia sana y bonita de tu sonrisa. Cada vez que damos un bocado, se desencadena un proceso químico en el interior de la boca y, en función del tipo de dieta, tendrá una repercusión en la salud general y dental. Así nos lo explican desde la consulta del doctor Iván Malagón.
Sí que tenemos clara, por ejemplo, la mala prensa de los alimentos ricos en azúcares. Son los principales causantes de la caries. ¿La razón? Estos hidratos de carbono (azúcares) reaccionan con bacterias bucales para formar ácido, que es el causante de que desmineralice el esmalte dental, hasta producir la tan temida caries.
Eso sí, tal vez no hayas pensado que los azúcares no sólo se encuentran en bombones o “golosinas”, sino que las bebidas como los batidos o zumos también pueden darnos problemas, porque, aunque no contengan azúcares, suelen tener un alto contenido de ácidos, que desgastan los dientes. Lo que es una hábito saludable, por ejemplo, es comer mucha fruta y verdura (al menos, 5 piezas al día), pero el consumo excesivo de estos alimentos, que contienen azúcares naturales, puede causar erosión del esmalte dentario. Por lo tanto, no sólo es una cuestión de comer sano.
Nuestro punto a favor es que es sencillo contrarrestar “el ataque ácido”. “Lo peor que puedes hacer después de beber un batido, comer una ensalada o un alimento rico en ácidos es cepillarte los dientes, porque daña aún más el esmalte”. Debemos esperar, al menos, media hora, afirma el Dr. Malagón. “Lo que sí es recomendable es enjuagarse con agua o beber leche, para contrarrestar esa posible desmineralización”. El doctor nos da ocho útiles recomendaciones -algunas pueden llamarte la atención- para proteger nuestra dentadura.
1. Beber leche y derivados (ricos en calcio, fósforo y vitaminas A, D y B) después de las comidas y antes del cepillado.
2. Otro aliado es el té verde (sin azúcar), rico en flúor y compuestos antioxidantes.
3. Beber mucha agua, sin gas (pues contiene ácido carbónico). Las aguas fluoradas están vinculadas con la reducción de caries.
4. Mascar chicle, sin azúcar y con xilitol (edulcorante natural procedente de la corteza del pino), para ayudar a la limpieza de los dientes y para estimular la secreción de saliva, rica en compuestos antibacterianos.
5. Cepillar los dientes 2 veces al día es suficiente, posponerlo al menos 30-45 minutos después de la ingestión de alimentos.
6. Cepillar los dientes antes del desayuno, y no después, sobre todo si solemos beber zumos de naranja, limón o pomelo. Con ello, se crea una “capa protectora” de fluoruro contra los ácidos a los que vamos a exponer nuestro esmalte.
7. ¡Come chocolate! Es mucho mejor que comer caramelos o golosinas pegajosas… Está demostrado que una parte del grano de cacao posee contenidos antibacterianos.
8. Come zanahorias, manzanas y apio, que contienen sustancias naturales que “limpian” los dientes.